Representación comercial

Servicio de gestión comercial a productores del sector agroalimentario para la comercialización de sus productos. Nuestra fórmula de representación implica una facturación directa de la empresa productora al cliente final. Los gastos de representación son asumidos por aquélla, permitiendo la obtención de precios finales muy ventajosos.

NO SOMOS DISTRIBUIDORES

Somos el departamento comercial de la empresa a la que representamos. La facturación es directa desde el productor al cliente.

NO ENCARECEMOS EL PRODUCTO

Nuestra remuneración es asumida por el productor al que le suponemos un gasto variable en función de ventas facturadas y cobradas. Somos una alternativa al coste fijo que supondría el mantenimiento de un departamento comercial propio (salario, dietas, costes de transporte, alojamiento, etc.)

NUESTROS CLIENTE SON NUESTRO MAYOR PATRIMONIO

Velamos por el interés de nuestro cliente, poniendo a su disposición todo nuestro conocimiento del mercado y adaptando nuestra oferta a sus necesidades.

SERVICIO COMERCIAL INTEGRAL

Es nuestra estructura comercial la que asume las funciones de asistencia y venta exclusivamente; con la imagen positiva de que el cliente considera a nuestra sociedad un brazo directo de la empresa representada.

FUNCIONES COMERCIALES

Ofrecer la capacidad técnica y comercial suficiente a las empresas representadas en la venta de sus productos.

Introducir y hacer seguimiento de las ventas y de los productos de las empresas representadas en toda la red de distribución

Realizar la función propia de venta de las empresas representadas llevando a cabo tareas como las visitas periódicas a clientes, la obtención de pedidos y seguimiento de las ventas, las gestiones de cobros que sean necesarias, entre otras acciones con el fin de representar a la empresa ante su cartera de clientes.

Garantizar a las empresas representadas que tanto su patrimonio comercial como su fondo de comercio pertenecen a la propia empresa, ya que el envío de mercancía y facturación de clientes la realiza directamente ella misma y, por lo tanto, mantiene desde el primer momento relaciones comerciales transparentes con cada uno de ellos.

GESTIÓN ADMINISTRATIVA DE LA LABOR COMERCIAL

Suministro de información y material de apoyo a comerciales y establecimiento del plan de ventas.

Recepción  de pedidos por los comerciales  y envío  casa a la representada que es la que autoriza su servicio comprobando riesgo del cliente para su envío y posterior facturación.

Comunicación recíproca con la sociedad representada de la situación de los pedidos, facturaciones e incidencias así como todos los datos necesarios para poder dar el mejor servicio a nuestros clientes con el conocimiento en tiempo real de todos los implicados en la venta.

Gestión de cobro en incidencias.

CONTROL, ADMINISTRACIÓN Y GESTIÓN DE LA EMPRESA

Presupuesto anual  por objetivos de ventas y costes con participación en su elaboración de todo el equipo.

Control y gestión periódico del cumplimiento de los objetivos previstos con análisis de las posibles desviaciones al objeto de tomar las decisiones correspondientes.

Agenda de visitas a clientes y control de las mismas.

Control de las incidencias (  en suministros de pedidos, facturaciones, reclamaciones de clientes, etc) con el objetivo de ofrecer la mejor atención al cliente.

Soporte informático en red que hace posible realizar de forma eficiente la facturación, contabilización, control, administración y gestión de la sociedad.

¿Por qué hay empresas que externalizan su departamento comercial?

Peculiaridades del sector agroalimentario español

La industria de alimentos y bebidas el primer sector industrial en España con una facturación de 93.238 millones de euros (un 22,5% del total de la industria manufacturera).La industria de alimentos y bebidas se ha convertido en un operador esencial que genera enlaces tanto con el sector primario (agricultura, ganadería, pesca) como con las empresas de distribución. Así pues, la industria alimentaria interactúa con el resto de miembros del canal buscando aumentar su competitividad en un entorno global, responder a las demandas de los consumidores y, al mismo tiempo, apostar por la innovación y la digitalización. En todo caso, su objetivo fundamental es aportar valor al conjunto del canal comercial.

Atomización y escasa dimensión de la industria

La industria alimentaria española presenta un grado de atomización elevado, similar al del total de la industria.

La escasa dimensión de las empresas genera una serie de limitaciones en algunos aspectos como:

· aprovisionamiento y control de calidad de las materias primas;

· control de los procesos y productos terminados;

· utilización adecuada de la capacidad instalada;

· desarrollo de la logística adecuada;

· desarrollo de políticas comerciales y de marca;

· investigación de mercados y de nuevos productos y procesos;

· incorporación de la innovación a sus procesos; etc.

Localización en entornos rurales

La industria agroalimentaria es esencialmente rural: el 52% de los establecimientos industriales está ubicado en municipios con menos de 10.000 habitantes, y un 37% en municipios con menos de 5.000 habitantes.

Ello se debe principalmente a la necesidad de estar cerca de los centros de aprovisionamiento de materias primas y conlleva una serie de consecuencias para el sector. Condiciona las estrategias de inversión por la necesidad de mantener sus instalaciones de transformación próximas a las zonas de producción y precisan disponer de importantes redes de distribución para acercar sus productos a la demanda, normalmente concentrada en los grandes núcleos de población.

· Acceso limitado a empresas de servicios especializados en determinadas tareas imprescindibles para su desarrollo: control de calidad y certificación, informática, formación, logística, etc.

· Limitaciones respecto a vías de comunicación, suministros energéticos, telecomunicaciones, etc.

· Falta de programas de formación continua adecuados y la escasa cualificación del personal.

Una buena comercialización, clave para el éxito.

En los últimos tiempos la comercialización de alimentos y su distribución final a los consumidores ha experimentado un notable cambio, principalmente por la dimensión y los procesos de concentración a los que se han visto abocadas las grandes empresas de distribución. Esta concentración confiere a la distribución comercial la capacidad de orientar la demanda y, por lo tanto, de condicionar las estrategias productivas de la producción primaria y de las industrias transformadoras.

La industria agroalimentaria española goza de una excelente reputación por la excelente relación calidad –precio en sus productos.

ERRORES COMUNES EN LA COMERCIALIZACIÓN

· Concentración excesiva de sus clientes, poca diversificación del riesgo.

· Elección errónea de canales de distribución para sus productos.

· Mal o nulo posicionamiento de su marca.

· Comercialización controlada por terceros, falta de información sobre los clientes finales.

· Centran su esfuerzo en producir para otras empresas, restando importancia a la comercialización directa de sus productos.

EMPRESAS COLABORADORAS